viernes, 8 de mayo de 2015

EL TONTO


Los bollitos de papales se disparaban de un lado a otro. Uno grande le dio por la cabeza a Elizondo. El bochinche acrecentaba mientras el coro reverberaba en toda la escuela: -" tonto , tonto , tonto Juan Elizonzo. Tonto , tonto , tonto Juan Elizonzo".
La maestra de Literatura pide silencio en un grito disonante y ordena que ingresen todos al aula. Entran como tropa de vacas. Se acomodan entre empujones los alumnos en los bancos. Un grito más de autoridad. Todos se quedan callados. - Elizondo pase al frente.- Venga por la derecha. Elizondo se confunde y va por la izquierda. Todos se ríen. Un chico comenta: - parece tonto. Entre risas pequeñas y ahogadas de sus compañeros, el chico comienza a caminar arrastrando los pies como herido de guerra , la cabeza gacha y los ojos en el piso. La maestra le entrega la prueba corregida. Resultado: un aplazo , pero esta vez , seguido de algo inusual; el dibujo garabateado de un plato volador junto a la nota de la prueba. Pensaba hacia sus adentros que no podía existir una maestra más mala.
La actitud sumisa del chico se fue transformando poco a poco en una rabia incontrolable. Mientras caminaba hacia su banco mira a la maestra con actitud desafiante y frunce la nariz como gato amenazado. La maestra, que se llamaba Marta , se incorpora frente a la pizarra y dice en voz alta: - Estoy realmente cansada de tantos horrores de ortografía , de los que el alumno Elizondo se lleva el primer premio. Vuelve a pedir a Elizondo que pase al frente. -Escriba una oración en la que intervenga un pronombre personal , un adjetivo y un objeto. Por ejemplo: "Maria es bella como una flor". 
Elizondo escribe apretando la tiza con énfasis , con una lentitud que impacienta y una letra muy poco prolija " Marta es puta como una perra" , luego mira a la maestra y se burla con un gesto obsceno de agarrarse los genitales. El aula enloquece en un estruendo de risas escandalosas y comentarios.
La maestra toma por el flequillo al chico y lo lleva de penitencia a la biblioteca. 
Este recuerdo era recurrente en Elizondo. Paso toda la primaria y secundaria en la biblioteca. Tanto , tanto se había aburrido que leía y releía todos los libros que encontraba, aún con dificultad. También le gustaba escribir todo lo que le pasaba , ya que no tenía nadie a quien contarle sus cosas. Comenzó a inventar cuentos fantásticos y aprendió mas sobre historia leyendo todo aquello a su alcance , que con el profesor de la escuela.  Aunque jamás habría la boca en clase.  Cayó en la cuenta de que podía escoger ahora leer solo lo que le interesaba. Por esta razón , provocaba adrede situaciones para lograr nuevas penitencias. Una vez tiro una bombita de olor en el baño, otro día puso pegamento en la silla de la "flaca escopeta" , como llamaba a la maestra mala, y así paseaba entre amonestaciones desde la sala de dirección a la biblioteca. A pesar de que sus orejas estaban cada vez más rojas y mas grandes , pudo así hacer lo que se había convertido en lo que mas le gustaba, y una vez recluido en su refugio , ya nadie podía burlarse de el. Ahora podía convertirse en un pirata , otro día en un soldado, un lunes era un cocinero esquizofrénico, el viernes podía ser un hechicero. Así "Juan Elizonzo" moría de inanición poco a poco. Ya ni lo recordaba. 
 No era suspendido ni corrido de la escuela solo para que el establecimiento no recibiera una demanda por discriminación , que estaban tan de moda. Además su penitencia recurrente era la de ponerlo a limpiar y acomodar todo , así que era el "ceniciento" de la escuela. 
Una tarde supo , por estudios médicos , que el sufría de dislexia, un trastorno que dificulta la lectura , la escritura y el habla. Ahora comprendía porqué no le salían las palabras.¡Tantas veces le dijeron "Tartancho"! Una vez oyó que Einstein era disléxico , así que, por lo tanto , tan tonto él no podía ser, pensó. En casa , toda la niñez , sus padres habían inculcado la lectura a sus hijos. Su padre, periodista y su madre maestra convivían entre libros. Los libros estaban para jugar , al alcance siempre de los niños. Libros con dibujos y sin dibujos. Como su padre notaba sus dificultades , cada noche  antes de dormir ,leía un cuento a Elizondo. A éste le fascinaba, pues se quedaba hasta tarde terminando de leer lo que había dejado en intriga. Cuando Elizondo contaba a su papa que a él le decían tonto en la escuela, su padre le decía : - Si se es un tonto , mejor ser un tonto leido. Así es como llamaban a los hombres cultos en el campo. 
Juan Elizondo caminaba solitario por los pasillos de la escuela, con su delantal azul, acarreando un carro que llevaba un balde, un escobillón y un estropajo. Cargaba una bolsa llena de trapos en una mano , que provenían del taller de costura  que había limpiado recientemente y otra bolsa con un bidón de alcohol de quemar de la sala de química.  
Pegado en una pizarra informativa de la entrada del colegio , había un afiche que decía: " Taller de Narrativa, cuento y novela" Elizondo saco su libreta, anoto el lugar y horario. En su interior llevaba el deseo profundo de aquel reto. No sentirse mas un tonto. 
Ya oscurecía , apagó las últimas luces. Acomodó los trapos viejos en el piso de la biblioteca , los rocío con el alcohol , dejo caer el encendedor prendido. Se dirigió a la sala de química , giró la perilla de la garrafa de gas. Caminó a paso seguro , el pecho henchido, cerró la puerta de la escuela con llave y se fue a casa , esbozando una sonrisa que se fue encendiendo poco a poco con cada tranco de su caminar.